Esta semana se ha sentido el impacto de la situación actual de Paola Salas, de 38 años, hija de Álvaro Salas, quien actualmente vive en la calle y solicita dinero para sobrevivir.
Aunque inicialmente circulaba como un rumor, el propio comediante confirmó estos hechos el lunes, mediante un video publicado en su Instagram.
Según lo narrado por él, los problemas de su hija con las drogas son de larga data y están estrechamente vinculados a su adicción. Reveló también que ha costeado dos intentos de rehabilitación que ella no completó.
Ha llegado a un punto en que rechaza la asistencia de sus allegados.
“Nunca ha sido abandonada, ni por su madre que reside en Viña del Mar, ni por mí, ubicado en Santiago (…) la droga realmente la cegó”, expresó visiblemente conmovido.
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Reflexiones de Monserrat Álvares
Por tanto, el asunto se discutió el martes en varios programas matutinos. Por ejemplo, en Contigo en la mañana, Monserrat Álvarez criticó a aquellos que rápidamente juzgaron a Álvaro Salas debido a la condición de su hija.
En detalle, destacó la importancia del “respeto hacia la familia y la persona con adicción, sin emitir juicios precipitados”.
“Esto evidencia que, en asuntos de adicciones, no se debe precipitar el juicio sino entender que las familias hacen cuanto pueden y, como mencionó Álvaro Salas, a veces las drogas prevalecen”, añadió la colega de JC Rodríguez en el programa de Chilevisión.
En conclusión, subrayó que “la batalla contra la adicción no debe cesar, aunque el adicto frecuentemente se encuentre en un ciclo difícil de romper, lo que lleva a recaídas y a la frustración familiar por la incapacidad de ayudar (…) no significa que esté abandonado por estar en la calle”.
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